
La orilla
izquierda del alto Volga es una zona tupida de árboles, bosques inmensos que
albergaban pequeños pueblos aislados de la civilización y, a partir del siglo
XVII sirvieron de escondrijo y de hogar a siervos fugitivos, pequeños
comerciantes, hombres de armas que huían de la dominación extranjera y también
a los raskolnikis que huían de ciudades y pueblos.
En concreto esta
novela se centra en algunos de estos raskolnikis.
Pero conviene
saber primero algunos datos sobre el autor. Por ejemplo que no fue novelista
profesional, tuvo distintos cargos a lo largo de su vida como funcionario del
Estado, alternando su profesión con la publicación en periódicos de algunos de
sus relatos, pero su obra cumbre fue la dilogía En los bosques y En las
montañas, que escribió una vez jubilado.
En concreto En los bosques lo había ido publicando
entre 1871 y 1874 en El diario ruso. En 1975 lo redactó de nuevo, lo dividió en
cuatro partes y lo publicó por cuenta propia. Acto seguido escribió En las montañas en el que prosigue con
personajes e historias que retratan el alma rusa.
Las dos novelas se
convirtieron en clásicos y fueron estudiados en los colegios. Por lo visto a la
riqueza de personajes e historias se une otra riqueza: la del lenguaje y los
dialectos que debe ser interesantísimo pero que una servidora, al desconocer el
idioma, no ha podido disfrutar.
Creo que tampoco
disfrutaré de la lectura de la segunda parte de la dilogía y me puedo
considerar afortunada de tener un ejemplar de En los bosques: creo que es la única edición que existe en español.
Siguiendo con el
comentario de la novela creo que merece la pena hablar de la situación
histórica de los raskolnikis que pueblan el relato:
En la segunda mitad
del siglo XVII bajo el mandato del zar Alexis Mijailovich se hizo una reforma
religiosa, de ello se ocupó el regente: Nicon, que depuró la liturgia basándose
en los originales griegos de los libros sagrados.
Esta reforma, a
pesar de la controversia que generó, salió adelante y esto dio lugar a que un
grupo de escisionistas –el raskol- se enarbolaran defensores de la antigua fe. Fueron
perseguidos y asediados, gravados con impuestos extra y obligación de vestir
ropa distinta pero siguieron defendiendo su tradición, su liturgia, y en este
sentido Mielnikov no podría haber
elegido mejores representantes para mostrarnos el alma tradicional rusa.
Dentro de este
sector de la población, y ya en el siglo XIX -en concreto en la aldea de
Osipovka- encontramos a nuestros protagonistas: Patap Maximich Chapurin, un
comerciante, persona influyente en su comunidad y su familia, en torno a los
cuales se vertebra toda la novela. Esta familia está compuesta por él, su
mujer, Axinia Sajarovna, su hija adoptiva Grunia, ya casada y sus dos hijas
casaderas: Nastia y Parasha. Por otro lado su hermana Manefa es abadesa en un
convento cercano en el que una de las novicias, Flena Vasilievna, no sabe que
es hija ilegítima de Manefa.
![]() |
In a secluded monastery, de Mikhail Nesterov |
De ahí el relato
se abre en abanico permitiéndonos conocer personajes tan interesantes como el
ambicioso Alexis Trifonich Lojmaty, del pueblo de Poromovo, pretendiente de
Nastia e hijo de una familia venida a menos a causa de varios robos en sus
propiedades; Daría Nikitichna, la cocinera de la familia, mujer de origen
humilde con una amarga vida a sus espaldas; María Gavrilovna, viuda rica
víctima de un amor imposible que vive cerca del convento de Manefa, donde vino
desde Moscú buscando protección, compañía y paz espiritual; Basilio Borisich
enviado de Moscú para favorecer la aprobación del obispo Antonio por la
comunidad de devotas de la antigua fe.
Hay muchos más,
igual de interesantes, pero no viene a cuento mencionar más aquí. El hecho es
que este despliegue de personajes pone las bases para que se puedan tocar temas
variados de aquella sociedad tan lejana en el espacio y en el tiempo: cómo se
organizaban económicamente las familias, el novedoso negocio por entonces de
los barcos de vapor como síntoma de la revolución industrial que venía de
Europa, el oscuro negocio de los billetes falsos, las numerosas costumbres,
fiestas, canciones y rituales, las bodas por rapto, en las que el novio rapta a
la novia para eludir matrimonios de conveniencia impuestos por los padres…
He leído este
libro como quien da un largo y agradable paseo, parando de vez en cuando a lo
largo del camino para descubrir con sorpresa la narración de la vida de otro de
los personajes. Esos momentos en los que Mielnikov empieza a contarnos quien es
cada uno de los personajes secundarios y nos desvela sus luces y sus sombras,
sus penas y alegrías han sido una de las mejores experiencias que he tenido
como lectora en los últimos meses.
Copio a continuación el comienzo
del libro, en el que queda claro desde el principio, que nuestros protagonistas
son unos rusos cualquiera: son lo más tradicional y genuino que ha dado aquella
tierra.
Y en verdad lo
son.
"En la orilla izquierda del Volga, rio arriba, la vida
resulta grata. El habitante de esta región desde Ribinsk hasta la confluencia
del Kerschenets es ingenioso, decidido, inteligente y habilidoso.
A medida que se desciende la cosa cambia: comienza el
monte bajo, donde habitan los cheremisos de las praderas, los chuvaschos, los
tártaros. Y más al sur, pasado el Kama, se encuentran las estepas, pobladas por
otras gentes, rusas, pero diferentes de las establecidas más arriba.
Aquí la población es reciente, mientras que en la parte
alta de la orilla izquierda la vieja Rusia habita desde tiempo inmemorial en
bosques y marismas."
![]() |
Beyond the Volga, de Mikhail Nesterov |
Bibliografía: En los bosques. Traductores: Natalia
Varamsina y Consuelo Berges. Ediciones Arión, colección Clásicos inéditos. Dos
volúmenes de 677 y 610 páginas.
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