Confieso que mi relación con la poesía ha sido breve y escasa, con no mucho interés por mi parte. Especifico: puedo encontrar interés en una poesía en concreto, puedo adorar una canción que es pura poesía, y hasta he podido escribir algún verso hace muchísimos años... pero la iniciativa de leer un libro de poemas... pues no la tengo.
Conforme escribo recuerdo mis pobres contactos poéticos del pasado: la persona que las tardes de domingo en el Retiro se empeñó en hacerme tomar el gusto a los poemas de Pedro Salinas (Gracias por aquellos ratos), o aquel que me dedicó unos versos de Pablo Neruda diciendo que eran suyos (¡Mentiroso!) o los versos de Antonio Machado cantados por Joan Manuel Serrat, que no me cansaré nunca de oír, incluso algún poema que me ha servido de “agarradero” en algún momento terrible de mi vida y que alguien me regaló con su mejor intención y mucho cariño (Gracias de nuevo).
Podría también decir aquí que la “poesía” que he mejor he entendido, interiorizado, y que no me harto de escuchar... sí, escuchar, porque viene en forma de canción, son los hermosos poemas cantados de Joaquín Sabina.
Todo esto para decir que no suelo leer poesía aunque, como en todo, existe la excepción que confirma la regla, y me gustaría mencionar los poemas de Isabel Delgado. Pentagramas de agua es su primer libro publicado y espero que pronto nos regale otro, me conformo con que sea parecido porque es el único libro de poesía que, hoy por hoy, puedo simplemente leer por gusto.
Sus poemas son, sobretodo, musicales, cadenciosos, y creo que el título es el más adecuado porque la autora consigue imprimir sonido a sus versos, normalmente cortos y llenos de significados, claramente emotivos. Leerlo es fácil, es una poesía cercana, apta para cualquiera que quiera acercarse a ella, fácil de entender a la vez que alienta la reflexión y mueve las emociones más profundas.
Como se poco de poesía no soy la persona más adecuada para comentarlo en profundidad, pero estoy convencida de que este libro es iniciático, esa puerta que se abre a un género que no todos sabemos apreciar en su justa medida, con unos poemas tan bellos que hasta una hereje como yo puede disfrutar, con unos versos tan bien escritos que hasta el lector poético más avezado le daría una excelente nota.
Curioso hablar de notas en un libro que transmite música. Música, sensibilidad, silencios y palabras... y hasta un poco de magia, el alma de la autora reflejado en unos poemas exquisitos, que –como no podía ser de otro modo- tienen mucho de ella, porque en ellos se volcó para escribirlos. Como debe de ser.
Y para muestra, un botón:
Anillos del tiempo
He mirado en la corteza de estos años
ciegamente reencontrados
que son ritmos del espacio,
anillos del tiempo.
Y en códigos de otras lenguas
me enseñaron
que cada árbol tiene su propio sonido,
que a todas las golondrinas
les gusta volar muy bajo,
que siempre puedo encontrar
nuevos puntos cardinales
y preguntar por el nombre
de todas las flores
de todas las edades,
de todos los tiempos,
y buscar,
día a día,
el de todos los seres,
el de todas las cosas...
Y esperar.
Estupendo comentario y precioso poema, me gusta eso de que "siempre se pueden encontrar nuevos puntos cardinales". Por cierto que no conocía a la escritora.
ResponderEliminar¡un abrazo!
No es muy conocida pero los que la conocemos la tenemos en mucha estima, por sus poemas y por lo bella persona que es. :)
ResponderEliminarCon la poesía tampoco me paro demasiado, pero he de reconocer que poetas como Robert Frost o Dylan Thomas me encantan, entre otros.
ResponderEliminarNo conocía esta escritora, pero me ha parecido interesante la entrada que has hecho.
Un saludo ^^
Gracias a tí, MAV, por la visita y por tu comentario. ;)
ResponderEliminarComo siempre, gran comentario, de corazón además; precioso poema que sí, da ganas de leer más pentagramas; y puntos en común, que yo tampoco he leído casi poesía, sólo que en los últimos años he empezado a resarcirme de ello y más que quiero hacerlo en adelante... aunque admito que casi siempre tengo tanta novela pendiente de leer, y que me apetece tanto, que lo voy dejando, lo voy dejando... En fin, vamos a lo que vamos...
ResponderEliminarY digo, eso sí, que por ahora mi poeta favorito con diferencia es Mario Benedetti. Ninguno me llega tanto y con todos sus poemas... Quizá Neruda... Y así me quedo con su poesía completa, que no antología, jejeje... Y os pongo también algún ejemplo, mi poema preferido, que es No te salves, pero la poesía mejor, siempre, recitada, y si está tan bien recitada como aquí...
http://www.youtube.com/watch?v=lLgBAp52CCM
Y luego éste:
http://www.youtube.com/watch?v=gHsNCVavKJQ
Y éste...
http://www.youtube.com/watch?v=Ud5vq8q0164
Ah, a Serrat y Sabina les borré de mi lista de reproducción, no puedo con la gente que presume de disfrutar de la tortura y asesinato de seres vivos en una plaza de toros, lo siento, aquí sí que no puedo evitarlo...
¡Qué bonitas, Albert! ¡Preciosas!
ResponderEliminarAlgunos poemas recitados son una maravilla, para disfrutarlos escuchándolas con los ojos cerrados.
Yo no puedo borrar a Sabina de ningún lado, sus canciones trascienden todo lo que pueda él hacer, decir o pensar y son parte de mi vida hasta tal punto... que son casi más mías que suyas. XD
Te dejo un regalito:
https://www.youtube.com/watch?v=vszKrDCW6NI
Me alegra que te hayan gustado tanto!
EliminarDe Sabina me niego a comentar nada más, lo siento. ;-)
En cambio, tu regalito es una preciosidad, mil gracias Lola, ¡me encantó!