Traducción de Lourdes Porta
Editorial Tusquets. Colección Andanzas
383 páginas
Argumento
Toru Watanabe, un hombre de 37 años, escucha por casualidad una canción, Norwegian Wood, que le hace
recordar el pasado, cuando era estudiante en la universidad y se enamoró de Naoko, la chica que fue novia de su mejor amigo, Kizuku.
Opinión
Cuando terminé el libro tenía el corazón encogido y muchas ganas de abrazar a Watanabe, el protagonista, y es que esta es una historia triste, contada a un ritmo muy lento, cadencioso, donde se narra cada detalle quizá a ritmo de blues.
No recordaba la canción del título pero durante la lectura la escuché varias veces y la he asociado de tal manera a la historia que ahora la escucho y me imagino a Watanabe y a Naoko paseando por Tokio de la mano. Aunque también recuerda otras canciones: Michelle, Hey Jude, Yesterday, Penny lane, Julia.... y hace referencia a algunos libros: El gran Gatsby, La montaña mágica, Luz de agosto....
Y a los que nos gustan la música y los libros nos agrada encontrarnos con referencias tan familiares.
Murakami crea personajes con personalidad propia: Watanabe es un chico noble y bueno, que se deja llevar por las circunstancias al que uno toma simpatía rápidamente, luego están Naoko y Midori, las dos chicas a las que ama, que representan mundos totalmente opuestos, tales como la vida y la muerte, el coraje y el temor. Y Reiko, la amiga de Naoko, mi personaje favorito. Ella toca la guitarra, ayuda a Naoko y es el único consuelo de Watanabe ante todo lo que le ocurre, una de esas personas que alguna vez tenemos a suerte de encontrar en la vida.
Hay dos temas que se tocan de forma reiterada, tanto en los diálogos como en las acciones: el sexo y la muerte. Es constante, junto con cierta sensación de desencanto y tristeza vital que se encuentra en todas las páginas de la novela. Hay varios suicidios de gente muy joven, además lo que hace aún más chocante que cuando se narra el despertar a la vida de un muchacho de 18 años, su mundo esté tan marcado por la muerte. Y el componente sexual, bastante explícito, en el que se hace especial hincapié y que impregna los diálogos y las obsesiones de los protagonistas.
Un libro que conmueve y entristece, aunque apunta a la esperanza.
Yo leí "Kafka en la orilla" pero no me gustó, Babel. Todo iba bien hasta que la trama se le fue de las manos al autor (desde mi punto de vista, claro). Como pensé en darle otra oportunidad, hace poco compré "Tokio blues" y también "Al sur de la frontera, al oeste del sol".
ResponderEliminarA ver qué tal, por tu reseña parece que el primero es algo durillo...
¡Abrazos!
Más que durillo a mí me resultó triste, aún hoy recuerdo aquella historia con un poco de pena. Además oí como 20 veces la canción "Norwegian wood" que da título al libro... y tampoco es lo que se dice una canción alegre, así que se me ha quedado asociado el libro a la canción. ;)
ResponderEliminarPero me gustó mucho, Andrómeda, y me lo leí de un tirón.
He leído este libro y me ha encantado. Ha sido el primero que leo de Murakami, y es claramente muy diferente a todo lo demás; yo también lo leí de un tirón, pero sin acompañamiento de los Beatles.
ResponderEliminarY he leído también "Sputnik, mi amor" y debo decir que los personajes me recordaron muchísimo a los de Tokyo blues, pero mucho mucho. No he leído más de Murakami, pero me supongo que trata sobre personajes similares. El próximo que tengo en la lista es "Kafka en la orilla".
Hola Isi. Supongo que volveré a leer a Murakami, seguramente Sputnik, mi amor. Es un autor muy interesante a tener en cuenta. Un saludo. ;)
ResponderEliminarHace solo unos dias que terminé este libro (lo devoré en 3 dias)y aún siento cierta nostalgia... me gustó mucho y lo recomiendo al que quiera leerlo.
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