viernes, 10 de octubre de 2008

Los alegres funerales de Alik, de Ludmila Ulitskaya

Traductor: Victor Gallego Ballestero
Editorial Lumen
219 páginas

Alik es un carismático pintor ruso emigrado a Nueva York. En el libro se narran (coincidiendo con la caída de la Unión soviética) los últimos días de su vida, en su apartamento, aquejado de una extraña enfermedad que le va paralizando poco a poco, rodeado de su mujer, antiguas amantes, su hija, sus amigos, una vecina y otras personas atrapadas por el influjo de su carácter. La situación sirve como excusa para contar un poquito de la vida de cada uno.

Me ha defraudado porque esperaba mucho más. Ya de por sí el tema me interesaba: emigrantes rusos en Estados Unidos. El planteamiento es interesante: una situación límite que es la de una persona muy querida que se está muriendo, los personajes prometen. Pero en general la novela no es más que un globo inflado, buena materia prima pero mal desarrollo de la historia. Cuando empezaba un capítulo pasaban varias páginas hasta que me enteraba de quién estaban hablando, y esto es muy exasperante, porque para poder ir conociendo a los personajes tenía que leerme lo mismo dos veces. Tampoco hay coherencia interna: los personajes parecen estar desconectados entre sí, en general ninguno tiene profundidad psicológica y se cuentan su vida y sus emociones de forma muy superficial, por lo que no llegan a resultar interesantes. El capítulo 12 comienza así: El dueño de la casa era un completo imbécil.... aún no se por qué era un imbécil, o por qué la narradora parece tenerle esa aversión tan fuera de lugar. Luego explica que quiere echar a Alik del apartamento y alquilarlo más caro a otra persona, pero no me parece suficiente para esa salida de pata de banco. Y hay más expresiones de ese tipo, conclusiones, opiniones que casi se las oyes decir a la autora, pero luego no lo sabe reflejar con hechos. Salvaría algunos fragmentos: anécdotas curiosas de los personajes, cómo llegaron a Estados Unidos, cómo conocieron a Alik, su vida como emigrantes... me hubiera gustado que contase más de todo eso. Más y mejor. Creo que la novela hubiera mejorado mucho si hubiese esbozado a los personajes al principio y les hubiese ido dando profundidad a lo largo de la historia, creando vínculos emocionales entre ellos que hubiese hecho más sabroso el relato. Un ejemplo: Coinciden en el apartamento del moribundo su mujer, Nina, y dos antiguas amantes de él, Irina y Valentina. Y no queda claro si saben o no de los escarceos de Alik con las otras, y qué piensan y sienten al respecto. Otro ejemplo: Maika, la hija de Alik no habla con nadie pero con Alik tiene un vínculo especial, sin embargo no se profundiza en nada de esto.

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