La fiesta del chivo, de Mario Vargas Llosa

Editorial Alfaguara
518 páginas

El libro tiene dos líneas argumentales: De un lado Urania vuelve a Santo Domingo treinta años después de que mataran al dictador Trujillo. Ella es la hija de Cerebrito Cabral, uno de los hombres de Trujillo, y a lo largo del libro, en una conversación con sus primas y su tía, va desvelando por qué durante todos esos años no ha vuelto a Santo Domingo ni ha querido tener contacto con su padre y el resto de su familia. De otro lado se narra el último día en la vida de Trujillo. Cómo unos hombres le esperan para matarle en un punto de la carretera por donde saben que va a pasar el dictador. Se explican las razones de cada uno de ellos para querer matarlo. Vargas Llosa se las arregla, además, para hacer un resumen magistral de la dictadura de Trujillo, de sus personajes y momentos clave, haciéndonos conocer de cerca al dictador y sus motivaciones.
Es una novela con un puñado de personajes muy bien trazados. A mí me ha gustado especialmente Abbes García, que es el hombre que se ocupa del trabajo “sucio” de la dictadura (asesinatos, extorsiones, torturas...), también Balaguer, el presidente fantoche, un hombrecito servil y nada ambicioso que acaba dándonos la sorpresa. Trujillo está también muy bien retratado, desde su manía por la limpieza y la buena presencia, la reciente enfermedad que lo humaniza (un gran acierto, esta enfermedad), hasta la crueldad que se manifiesta de muchas maneras, como las pruebas y humillaciones a las que somete a sus leales, el desprecio por la vida y los sentimientos ajenos y cómo, además, está convencido de que él es lo mejor que le ha sucedido al país. El, que está ahí sacrificándose por motivos patrióticos y desinteresados... La parte del libro en la que Urania les cuenta su historia a sus familiares está narrada de tal manera que se funden la narración en segunda persona, el diálogo de Urania y su familia, y otros diálogos que sucedieron treinta años atrás, y que van dando luz y forma a la historia de la protagonista. Se pasa de un diálogo que está sucediendo en la actualidad a otro sucedido cuando Urania era niña sin que esto provoque confusión, al contrario, más bien enriquece la narración y la hace más amena. Otro gran acierto. Me hice un poco de lío hasta que identifiqué a los personajes, pues se menciona a tanta gente que no conseguía retener quién era quién. Luego, poco a poco, van despuntando los personajes más relevantes. Por lo demás me ha parecido un libro triste, que cuenta una historia parcialmente verdadera, donde sabes que esas matanzas y torturas existieron y existen, y que sigue habiendo gente sin escrúpulos como Abbes y Trujillo, capaces de hacer tanto daño, y tan deliberadamente.
La película basada en el libro la dirigió Luis Llosa, primo del escritor, en 2005. Está interpretada entre otros por Tomás Millán, Isabella Rosellini, Paul Freeman y Juan Diego Botto. No está mal. Sobretodo me parece muy bien ambientada. Y supongo que por motivos comerciales presta más atención al a historia de Urania y su familia que al resto de la historia, que es más complejo y queda resumido en pocas escenas. No se le puede pedir mucho más a una película, nunca podría mostrar con tanta riqueza la psicología y los pensamientos de tantos personajes.