martes, 10 de enero de 2012

9/30 libros. Uno con una excelente versión cinematográfica: La balsa de piedra, de José Saramago.

Cuando supe que habían rodado una película basada en este libro, que es uno de mis favoritos dentro de la bibliografía de Saramago, decidí inmediatamente ir a verla. Es una producción española de 2002, dirigida por George Sluizer y protagonizada por Federico Luppi, Iciar Bollaín, Diogo Infante, Ana Padrão y Gabino Diego. Sólo la proyectaban en un cine de los muchos que tiene esta ciudad y por lógica no iba a estar mucho tiempo en cartel. Ni que decir tiene que esto fue un acicate para mí, amante como soy de rarezas y cultura minoritaria.

Tenía mis dudas sobre si la película captaría la ironía, la crítica política y social del libro, y si habrían llevado a la pantalla con acierto el componente fantástico. La fantasía es un recurso poderoso incluso para denunciar la -a veces- escabrosa realidad, pero es básico saber utilizarlo con cuidado para que no resulte grotesco o cómico.
Lo sobrenatural de esta historia consiste en la aparición repentina de una grieta en los Pirineos que no cesa de crecer, simultáneamente un hombre llamado José Anaico es perseguido allá donde vaya por una bandada de pájaros, Joaquím Sassa desarrolla una fuerza sobrenatural, María Guavaira tiene en su mano una hebra interminable de lana, Joana Carda traza en el suelo una línea que es imposible borrar y a Pedro Orce le tiembla la tierra bajo los pies. Estas cinco personas de distintos puntos de la península –y un perro inteligentísimo y leal que se une a ellos- van a ser los primeros en darse cuenta de que algo importante está pasando. La grieta de los Pirineos crece, se ensancha y ellos están destinados a encontrarse y abanderar juntos una nueva era social e histórica para los habitantes de la península que, poco a poco, comienza a alejarse de Europa y a flotar rumbo a Sudamérica.

A Saramago le gustaban estos retos: ¿Y si nos quedáramos todos ciegos? ¿Y si un día descubrimos que tenemos un doble? Y a partir de una suposición poco menos que estrafalaria investiga las conductas del ser humano en situaciones límite. En este caso el planteamiento es parecido: ¿Y si la península Ibérica se separase de Europa y comenzara a flotar hacia América Latina? Solo que aquí, en vez de investigar sólo comportamientos humanos va más allá y trata de suponer comportamientos a nivel de estado.
Porque resulta que en el libro se desvelan verdades que ya se intuían, o que directamente se saben, de las relaciones internacionales. Europa nunca ha sentido a los ibéricos como iguales, sino como gente diferente a quien no les preocupa “perder” aunque de cara a la galería tratan de mostrarse solidarios y consternados con la “fuga” de la península. Y tenemos a los Estados Unidos, muy en su papel de guardianes de la paz mundial, que maquillan por un lado sus propios intereses en el beneficio que puedan sacar a la situación y por otro su absoluto desinterés por aquello que les pueda pasar a los habitantes de la nueva ínsula, mientras vaya para otro lado y no tome rumbo a su país.

Con esta obra el autor plasma en una novela parte de su ideario sociopolítico, conocido por cualquiera que le haya leído un poco, puesto que era parte de su discurso y lo dejaba entrever en cada una de las entrevistas que le hacían. Esto es: que España y Portugal son países hermanos que deberían estar más unidos incluso convertirse en un único país.
El hecho de que el destino de ambos sea América del Sur no responde más que a la también deseada por el nobel unión entre países hispanohablantes frente a la hegemonía de los países del norte.

Creo que la película recoge bastante bien el simbolismo de estas ideas, que los protagonistas están bien elegidos e interpretan estupendamente el papel que se asignó a cada uno, con especial mención a Federico Luppi. Y que uno puede estar de acuerdo o no con las ideas de Saramago pero, sea como sea, esta historia consigue conmover, porque a pesar de ser una fantasía increíble cuando doblamos la última página –o miramos los títulos de crédito- todos sabemos que se han dicho unas cuantas verdades.

10 comentarios:

  1. Saramago es otro de mis autores pendientes. Tengo un par de libros suyos y confieso que me da una pereza terrible enfrentarme a páginas y páginas sin un punto y aparte. Me pierde la vagancia :-/

    Lo que sí me apunto es la película XD

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  2. Comprendo tu pereza, y reconozco que su forma de escribir no es para todos los gustos, pero no dejes al menos de intentarlo.
    Un abrazo, y si ves la peli ya me dirás qué te ha parecido...

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  3. A mí Saramago me gusta mucho, y me encantaba como persona, su pensamiento, su manera de ver el mundo, así que siempre le tengo presente y siempre pienso en volverle a leer. Y puede que la próxima vez que le visite sea en "La balsa de piedra", gracias a ti, Lola. Y por supuesto luego vería la película, que no conocía, como ahora tengo unas ganas locas de ver "Sostiene Pereira" y "Desgracia", por ejemplo... Que me han encantado estas dos novelas, de lo mejorcito que he leído este año, y en el caso de la segunda, también desconocía que se hubiera llevado a la gran pantalla.

    En cuanto a mi versión cinematográfica preferida, seguramente me quedo con "Matar a un ruiseñor", esa magnífica película, con personajes inolvidables e interpretación magistral de Gregory Peck como Atticus Finch, fotografía en blanco y negro espectacular, trama enardecedora... Claro que como toda adaptación, siempre tiene algo que defrauda al lector que se ha hecho su propia película primero, en este caso, y en tantos otros para mí, el hecho de no incluir una de mis escenas favoritas en la novela de Harper Lee, el episodio que más me conmovió en las páginas del libro. Pero bueno, qué se le va a hacer, como decía aquél: "Nadie es perfecto..."

    En este último sentido, añado un apunte: si habéis visto "Al este del edén" y no habéis leído la novela, pensad que la película empieza más allá de la segunda mitad del libro, y que por lo menos para mí, lo mejor de la obra de John Steinbeck es su primera parte, con un personaje protagonista que en el cine ni aparece. Y otra buena versión es la de "Las uvas de la ira", por cierto.

    Y todavía quisiera destacar alguna adaptación más, que las hay de muy buenas. Pienso en "Muerte de un viajante", con el tremendo duelo entre padre (Dustin Hoffman) e hijo (John Malkovich) por bandera; y en la extraordinaria trilogía de Peter Jackson, "El señor de los anillos", sobre todo.

    Y últimamente me he perdido dos versiones que espero acabar pudiendo ver en deuvedé, que las novelas en que se basan me gustaron mucho también: "La espuma de los días", del genial Boris Vian, y "Thérèse Desqueyroux", de mi admirado François Mauriac.

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    Respuestas
    1. Veo que tienes buen gusto también para las pelis, Albert. Todas las que comentas las he visto y me han gustado, o tengo intención de verlas.
      De "Thérèse Desqueyroux" he visto la versión de George Franju y creo que está bastante acorde con la novela, pero también quiero ver la versión que estrenaron en 2012, a ver qué tal.

      Y "Matar a un ruiseñor" es una de mis pelis favoritas, con el grandísimo Gregory Peck como Atticus al frente, ¡qué personaje!
      Claro que el libro no lo he leído y no puedo compararlo con la peli.

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    2. ¡Gracias, Lola! Aunque no sé yo... ;-)

      ¡Leíste a Mauriac! Definitivamente, somos bichos raros, jajaja... Y como seguro que te gustó, te digo: no te pierdas "Nudo de víboras". Buenísima. Y también te recomiendo cualquier otra novela suya, que ya sabes tú lo bien que escribe ese hombre, y con qué profundidad psicológica...

      Y bueno, también sabes que cualquier libro es mejor que su versión en cine, así que... :-D

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    3. De Mauriac he leído "El desierto del amor", no es un autor muy conocido (o recordado aquí y ahora) pero merece la pena. "Thérèse Desqueyroux" sólo lo he visto en cine.
      Ah, sí, ¿somos bichos raros? XD
      "Nudo de víboras" lo tengo pendiente de leer.

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    4. Jajajaja, bueno, raro por lo menos es leer a Mauriac, aquí y ahora. Yo le he leído unas cuantas, y aunque como digo, todas me han gustado, entre otras cosas porque me gusta él, cómo escribe, para mí la mejor es "Nudo de víboras", y también "Thérèse Desqueyroux", ¡no te las pierdas! Si tienes tiempo... ;-)

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    5. Tarde o temprano caerán, por supuesto. ;-)

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  4. Por cierto, olvidaba lo flojita que me pareció la adaptación de "Ensayo sobre la ceguera", uf...

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