Hasta ahora es el libro que más he tardado en leer (aunque pronto el Ulises de Joyce lo superará, pero esto queda para otro reto), y esto tiene una razón de ser. Lo leí de forma conjunta con otra persona y la manera de organizarnos fue: cada día leíamos en voz alta un capítulo, alternándonos para leer, de este modo la lectura que comenzó en noviembre acabó en marzo del año siguiente.
Recuerdo aquellos días con cariño por dos razones: porque la persona que me acompañó ya no está a mi lado y porque disfrutamos mucho compartiendo y comentando las aventuras del caballero andante y su escudero.
No puedo añadir nada al inmenso caudal de palabras que se han escrito sobre El Quijote, sólo puedo aportar mi humilde experiencia personal ante una historia que me ha acompañado y conmovido a lo largo de toda mi vida: lo vi de pequeña por la tele, en forma de capítulos de dibujos animados, luego lo he visto varias veces en otros formatos: películas, series... leí muchos de sus capítulos en varios cursos del colegio y del instituto.
Lo que sí quiero decir es que admiro mucho lo que aporta la novela en su aspecto formal. Resulta de lo más curioso indagar en nuestra lengua tal como se hablaba hace cuatro siglos, leer las expresiones que utilizaban nuestros antepasados, aunque ahora están en desuso. Es emocionante visitar el pueblo de Consuegra, en Toledo y contemplar los gigan.. perdón, los molinos contra los que luchó Don Quijote. O visitar la cueva de Montesinos e imaginarse a nuestro demacrado caballero allí abajo, con los ojos iluminados por sus propias alucinaciones.
Tengo gran aprecio a este libro: me enseña, me conmueve, me sorprende y creo que nunca me he reído tanto con un libro como con este, en concreto con el capítulo XVI de la primera parte: De lo que le sucedió al ingenioso hidalgo en la venta que él imaginaba ser castillo. Aquel día apenas podíamos acabar de leer el capítulo del ataque de risa que nos entró.
No sé qué me pasa con este libro pero no me llama nada la atención. Nunca he intentado leerlo, y ya veo que sois muchos los que habéis disfrutado y disfrutaréis con las aventuras del Quijote.
ResponderEliminarbsos!
En un ejercicio de pendanteria, habia pensado elegir a mi adorado Don Quijote como un libro que lei de una sentada, ( lo lei de una sentada que conste en acta), pero en una sentada de las de verdad, y llore, y rei, y aprendi de la sabiduria del viejo caballero
ResponderEliminarUna entrada muy emotiva, Lola, me ha llegado hasta el tuétano. Sólo leí la primera parte del Quijote (en la versión de Cátedra en dos tomos), pero tengo la intención de leérmelo completo algún día no muy lejano.
ResponderEliminarYo también recuerdo haber reído en varias ocasiones, ¡es una gozada leerlo!
Besos.
Rosalía, no a todos nos gustan las mismas lecturas. Lo importante es encontrar aquellas con las que te identificas. Un beso.
ResponderEliminar(Te he añadido a mi lista de blogs, no se cómo no te tenía...)
Julia, te admiro por muchas cosas, pero leerse de una sentada El Quijote me parece digno de una grandísima lectora. Un abrazo
Andrómeda. Algunos libros llevan consigo momentos de tu vida, tú debes saberlo bien, y resulta imposible separar el libro del momento o las circunstancias en que se leyó.
Besazo.
Lola era joven y atrevida, jejeje, Pero era la forma de leer que tenia entonces
ResponderEliminarYo aquí voy a decir Casa desolada, por la sencilla razón de que seguramente sea mi novela de Dickens favorita y no haya dado con ella hasta este mismo año, cuando ya era un fan convencidísimo de este grande de la Gran Bretaña, y de la literatura universal de todos los tiempos, después de leerme varias de sus obras.
ResponderEliminarEmpecé con "Historia de dos ciudades" y "Grandes esperanzas", y para hacerles justicia creo que las tendría que releer, y es que aunque normalmente me ocurre, a mí y a más gente que conozco, que lo primero que leemos de un autor sea lo que más nos guste, con Dickens me ha ocurrido justo lo contrario.
Bueno, en realidad la segunda novela de Dickens que leí fue precisamente su homenaje al Quijote, ese Quijote invertido y tan británico que es el Pickwick, y al que volveré en este juego, me parece, y al que también releeré, pero en este caso será por puro gusto, para volver a divertirme tantísimo de nuevo.
Luego vinieron "David Copperfield" y otra novela parecida, menos conocida, que a mí me gustó más que aquélla, "Nicholas Nickleby"; el "Cuento de Navidad", que no recuerdo quién lee cada año por esas fechas y yo más o menos; "Tiempos difíciles"...
Y ya, sí, la gran "Casa desolada", de la que dejo que hablen los sabios...
http://mural.uv.es/jobaslo/chesterton.html
http://elsindromechejov.blogspot.com.es/2012/02/dickens-nabokov.html
¿De sabios será (re)leerla, no?
¡Gracias por los enlaces! XD
ResponderEliminar"Casa desolada" no es mi novela favorita de Dickens, aunque no he leído tanto de él como tú, ni mucho menos, así que no puedo establecer comparaciones. ¿Tardaste mucho en leerla por alguna razón especial?
Y cuando digo que no es la preferida no digo que no me haya gustado ¡al contrario! pero es que "Grandes esperanzas"... me tocó el corazón. ;-)
Dickens es maravilloso.
No tardé por una razón especial, pero te cuento. Yo no sé vosotras, pero el criterio en que suelo basarme para elegir mis lecturas suele ser el tema, es decir me tiene que apetecer e interesar lo que cuenta la novela en sí -que ésa es otra, que casi siempre leo novela-, y si no es que algo o alguien pone una novela en concreto en mi camino que me interese o apetezca sino que soy yo quien rastrea, y cuando el escritor tiene varias obras publicadas y en teoría todas son recomendables -no hay una o dos que en principio puedan parecer por encima del resto como puede ser el caso de un Víctor Hugo, por ejemplo-, entonces busco las sinopsis de esas obras y empiezo por aquella cuyo tema más me llame la atención.
ResponderEliminarEn el caso de Dickens, la elegida fue, como digo, "Historia de dos ciudades", y si luego me pasa que encanta esa primera lectura, o no pero intuyo que vale la pena probar con otra por lo que sea, o ocurre que se trata de un autor tan consagrado como éste, entonces ya les pongo en la categoría de a seguir o mejor todavía en la de escritores imprescindibles y les voy leyendo periódicamente.
Así, "Casa desolada" es HOY mi novela preferida de Dickens, mañana quién sabe, puede que cambie de opinión, que todavía me quedan unas cuantas novelas suyas por leer. Afortunadamente. ;-)
Ah, ayer olvidé decir que también llegué tarde al Quijote; era uno de esos libros que siempre tenía en mente leer y siempre me daba palo ponerme. ¡Menos mal que rectifiqué a tiempo! :-)
Hola Albert. :-)
EliminarCreo que el método que seguimos para escoger nuestras lecturas es similar. Aparte de eso en mi listado de pendientes siempre tengo los libros que quiero leer y seguramente me van a gustar, como Zola, Dickens, Balzac, Vargas Llosa... y luego otro montón de autores desconocidos que me gusta ir descubriendo.
Y por supuesto la temática, hay temas que me suelen enganchar, o vuelvo a ellos sistemáticamente. Precisamente ahora estoy en un club de lectura de libros sobre el Holocausto, un tema de esos recurrente en mí, así que ¡imagínate! A los libros que voy a leer sobre el tema (6 en total) y los que me recomendaste estoy añadiendo otros que surgen en conversaciones, que se mencionan como buenos y no me los puedo perder.
¡No lo sabes bien, Lola, jajaja, qué bueno! Y claro, yo también tengo en mi listado a los autores que nunca me fallan, tres de esos cuatro que citas y Cortázar, Steinbeck, Tolstoi, Woolf... Y luego me encanta ir sumando escritores a esa categoría de imprescindibles cuya obra me tengo que leer en principio enterita; últimamente he añadido a Coetzee, a Magris... ¿Y a que tú también tienes una lista con los que te apetecen más, los más prioritarios, y luego el resto en la lista interminable, para poder manejarte mejor? ¿Y a que te lo pasas pipa revisándolas, y moviendo libros de la una a la otra y viceversa, y subiendo y bajando libros de la misma lista según lo que te apetezca más en el momento? Bah, si me dices que sí a esto también ya alucino, jajajaja...
ResponderEliminarAh, por supuesto que si lees alguno del Holocausto que te guste especialmente no te olvides de recomendármelo, que aunque luego me enfurruñe porque la lista crece y crece y crece, en realidad me encanta que lo haga, jajaja...
Pues no alucines. XD
ResponderEliminarTengo una lista grande en una carpeta (para leer a medio y largo plazo) y otra pequeña en la mesilla (corto plazo), más los imprescindibles que no están en ningún listado porque los tengo en la cabeza, y me pasa una cosa curiosa, de vez en cuando me entran ganas de leer a uno de esos autores, en plan: ahora me apetece algo de Zola, uy, creo que es el momento de leer aquel de Galdós... XD
¡Pues claro que te avisaré si alguno me gusta especialmente! De momento estoy descubriendo a Modiano, y creo que ha sido un buen hallazgo.
Jajajaja, ¡lo sabía! XD ¡Almas gemelas! :-)
ResponderEliminarY bueno, aunque me refería en principio a alguno del club de lectura del Holocausto, por supuesto que cualquier hallazgo compartido será bien agradecido.
A Modiano le leí hace poco por primera vez, y aunque me gustó, me esperaba más. Pero le daré otra oportunidad, sí.