martes, 8 de noviembre de 2011

1/30 libros. Uno que leyó de una sentada: Mendel, el de los libros, de Stefan Zweig

El ratón de biblioteca. Carl Spitzweg. 1850
No tengo paciencia para leer un libro de un tirón, como mínimo necesito dos tirones, y es poco. Sin embargo sí hay un libro que puedo comentaros, que lo leí de un tirón y que además me gustó mucho. Se puede considerar un relato largo, de esos que el gran maestro Zweig se daba tanta maña en escribir. Hablo de Mendel, el de los libros.

Son 57 páginas.

Claro, es lo máximo que dura una de mis sentadas.

Por cierto que llegó a mí de forma extraña o al menos poco usual: lo pedí mediante desiderata en la biblioteca de mi barrio y al cabo de más de un año me llamaron para decirme que ya tenían mi ejemplar y que pasara a recogerlo cuanto antes porque no me lo prestaban sino que me lo regalaban. Por lo visto lo habían recibido por duplicado y decidieron premiar así mi larga espera.

Mereció la pena porque me regalaron una historia preciosa.

¿Qué decir de Jakob Mendel? Era un personaje estrafalario, que ahora llamarían friki, un hombre sabio y entrañable que vivía por y para los libros, que almacenaba en su cabeza muchísimos datos referentes a ellos, incluidos editorial, fecha de edición, temática.... Un inmigrante judío ruso que pasaba la vida en un café de Viena, a principios de siglo pasado, rodeado de libros y de gente que iban a hacerle consultas, a modo de reclamo para el café Gluck, un servicio para la gente culta de la ciudad que busca algo y que allí encuentra porque Mendel todo lo sabe.

En pago a toda esta sabiduría él da toda su existencia, no hay vida para él más allá de todos aquellos volúmenes que le alegran y le abrigan. Ni siquiera la guerra que amenaza a Europa le importa, pero esto no le salva de resultar sospechoso por su correspondencia con el extranjero (recabando información sobre libros y solicitando envíos) y ser enviado a un campo de concentración.

¿Y qué sería de ese hombre, que se alimentaba de libros, en un lugar como un campo de concentración? Resulta triste imaginarlo, pero la guerra lo lleva todo por delante, inclusive a los seres extraordinarios.

Después de leer este librito he pensado muchas veces que me hubiera gustado conocer a Mendel, el de los libros.

12 comentarios:

  1. Ay, Lola, yo también quisiera conocer a Mendel.
    Voy volando a buscar esta joyita que además se lee de una sentada. :D
    Besos.

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  2. Yo también lo he leído hace poquito, aunque tengo que confesar que lo hice en dos sentadas (letra diminuta, lástima). ¡Me encantó! Ay, ese viejo café vienés...
    Besos.

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  3. Andrómeda, ojalá te guste.
    Sue, quién pudiera visitar ese café, ¿verdad? ;)
    Abrazos.

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  4. Pues una obra más de Zweig para la lista. Eso sí, la historia tiene pinta de ser durísima por lo que anticipas :S

    Mucho me temo que de este juego a cuatro que nos llevamos con las 30 recomendaciones, vamos a salir con una mochila de pendientes. Cuánto nos gusta complicarnos la vida, caramba.

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  5. ¡Y lo bien que nos lo pasamos! XDD

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  6. Hola! Vengo a perturbar la paz de vuestros hogares... Uf, qué mal suena esto! Jejeje... Bueno, que he vuelto, porque éste es uno de esos blogs que no se olvidan, y ya tenía ganas, aunque como dice Gabriel, va a ser mi ruina, ¡con la de libros pendientes que tengo y sigo anotando en mi lista, y ahora me enredo aquí! Ay, soy un caso perdido, ¿como Mendel? ¡Ya me gustaría a mí! Aunque todo apunte a que acaba mal... Me lo apunto, me lo apunto...

    Y como no todo va a ser recibir, procuraré dar algo también, y empiezo a jugar. Yo me leí de una sentada "Así que Usted comprenderá", de Claudio Magris, y al terminarlo escribí esto:

    "Acabo de leer quizá el texto que con menos -unas cincuenta paginitas- más me ha conmovido, por la preciosa y triste historia de amor que contiene. Pero el tono del libro no me ha parecido solamente elegíaco y laudatorio, no; a mí esta lúcida y admirable revisitación del mito de Orfeo y Eurídice me ha parecido también algo traviesa, irreverente, mordaz, trascendente... Y con un final aleccionador. ¿Qué más se puede pedir? Y se lo recomendaría a cualquiera, aunque igual va a resultar como dice el autor, Claudio Magris, que sólo lo van a ver así los lectores con "corazón de poeta"...

    (Continuaré) ;-)

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    Respuestas
    1. Albert ¡Qué agradable sorpresa! Ya te echaba de menos, malandrín... XD
      "Así que usted comprenderá" ni me suena, pero siendo de Magris y viniendo recomendado por ti con ese montón de adjetivos con que lo has descrito y tanto me gustan... no hay duda de que hay que leerlo. ¡Me pongo a la búsqueda y captura de ese texto!
      Aunque no se si yo lo voy a entender, que no creo tener corazón de poeta, aun así lo intentaré. ;-)

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    2. Qué agradable (re)bienvenida, gracias Lola!

      Es la última obra de Magris, que yo sepa. Recomiendo mucho también "A ciegas", y desde luego al autor le tengo ya por uno de mis imprescindibles, por lo que le voy a seguir leyendo, que me queda tela pendiente de él también, ya comentaré si eso...

      En cuanto a ti, diría que eres una muy buena lectora, y que por tanto sí tienes corazón de poeta, no te excuses. ;-)

      Más tarde sigo jugando.

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    3. ¡Gracias a ti por tus palabras!
      Pues de Magris he leído "El Danubio" y me encandiló completamente, no conozco su faceta como escritor de ficción pero no puede ser más que bueno.

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  7. Acabo de conocer, de una sentada en el café Gluck por supuesto, a Mendel el de los libros, y vengo aquí a darte las gracias, Lola, por presentármelo. Qué gran personaje me ha aceptado a su mesa, en qué preciosa bandeja de plata me lo ha servido Zweig, qué inolvidable regusto dejará en mi paladar tan deliciosa a la par que triste historia...

    Aprovecho para decir que la primera y única vez hasta la fecha que había leído a Zweig no acabó de convencerme, aunque hoy tengo todavía más claro que el problema fue mío como lector y no de "La piedad peligrosa", y ahora pienso que debe haber por lo menos una tercera. ¿Alguna recomendación, qué obra suya leeríais ahora? Agradeceré cualquier respuesta.

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  8. ¡Bien! Sabía que te gustaría Mendel, es un personaje de los que nos gustan. Entrañable y rodeado de libros, ¿qué más se puede pedir?
    Precisamente "La piedad peligrosa" (o "La impaciencia del corazón") es mi libro favorito de Zweig...
    Puedes leer dos obritas pequeñas "24 horas en la vida de una mujer" y "Leporella" para ver si te gustan y si te atreves con uno algo más gordo "La embriaguez de la metamorfosis".
    ¡Feliz Zweig! ;-)

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  9. ¿Cómo puedes dudarlo? ¡Si tres de mis novelas favoritas tienen más de mil páginas, Lola! XD

    ¡Y me apunto Leporella, con 24 horas y algunas otras obras de Zweig que incluí ayer en mi lista, para volver a leerle algún día, sí, gracias! :-)

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