La vida sin secreto, de Paula Izquierdo

Editorial Plaza y Janes
180 páginas

Julia es una adolescente que vive en Madrid, y nos cuenta un periodo conflictivo de su vida, que culmina con un intento de suicidio. Es una niña bien a la que los problemas con sus padres llevan a estos a pagarle residencias y pisos compartidos para no tener que convivir con ella. Esto hace que Julia conozca mucha gente, cada uno con sus rarezas.

Salvando las distancias me recuerda a El guardián entre el centeno, pero en femenino y con la protagonista española, lo que la hace más cercana (aunque sus conflictos sean universales.) Y me recuerda porque su estilo es directo, sincero y sin artificios, y porque me dan la misma pena: son dos personas observadoras e inteligentes que van a la deriva. Me da pena porque está muy sola, ¿de qué le sirven la libertad y el dinero si no tiene el respaldo de su familia? Además, tampoco encuentra excesivo consuelo en sus novios o amigas. Primero vive en una residencia, luego en casa de una señora mayor, luego comparte piso con una amiga que con el tiempo se mete en líos de drogas. Descubre que la vida es a veces dura, que existe la traición, el fracaso, los sueños rotos... y ella lo lleva como puede hasta que todo esto le supera. Es una historia sencilla, sin pretensiones, y me ha gustado, aunque creo que con 15 años menos me hubiera gustado más. Qué le vamos a hacer, no siempre es el momento perfecto de leer un libro, jejej. Echo en falta que nos cuente detalles sobre la desastrosa relación con sus padres a la que alude constantemente pero que explica de forma tangencial, creo que es importante porque eso influye en todo lo que le ocurre a Julia. Por lo demás se lee bien y la autora sabe mantener el grado de tensión preciso para que apetezca seguir leyendo. A Paula Izquierdo la conocí en un acto que se hizo en la Feria del libro de Madrid, en el que presentaban a nuevos autores (también estaban Pilar Adón y Eduard Márquez) y dio la casualidad de que luego descubrí que tenía un libro suyo en casa.