miércoles, 8 de octubre de 2008

El niño de arena / La noche sagrada, de Tahar Ben Jelloun

Título original: L´enfant de sable/La nuit sacrée
Círculo de lectores
271 páginas
País: Marruecos

Argumento

Un rico comerciante marroquí se siente humillado porque su mujer le ha dado siete hijas en una cultura en la que sólo es honorable tener varones y donde además, los hermanos del hombre se quedan con gran parte de la fortuna si muere sin descendencia masculina. Así que decide, cuando nace su octava hija, que aquella será un varón, Mohamed Ahmed, así se lo harán creer a todos y así se le educará.
Estos son dos libros sobre la misma historia, el primero la narra desde varios puntos de vista y en un momento de la narración en que no tienen más datos de cómo sigue la historia hay varias personas que ofrecen varios finales.
En La noche sagrada es la propia Zarah (antes Ahmed) quien cuenta su propia historia siendo ya una anciana.


Opinión

El niño de arena.
Como ya he dicho hay varios narradores y un supuesto público al que van contando la vida de Ahmed. Habla primero un hombre en una plaza de Marrakech que dice poseer el diario del niño de arena, luego interviene el tío de Ahmed y también otras personas que dicen conocer la historia. Un día el ayuntamiento cambia esa plaza, construye una fuente y echa de allí a mercaderes y charlatanes... y la historia queda inconclusa. Tres de las personas que formaban la audiencia va a un establecimiento cercano y cuentan sus versiones del fin de la historia. También se les une un ciego bibliotecario argentino que recuerda a Borges.
El estilo es poético y un tanto abigarrado, prolijo en imágenes. A veces no se entiende bien lo que quiere decir, supongo que es de ese tipo de lectura en el que hay que dejarse llevar, disfrutando de las palabras sin preocuparse mucho de entenderlas. Personalmente prefiero entender lo que leo.Hay escenas de gran crudeza que tratan de expresar el drama de Ahmed pero con un estilo tan enrevesado no se llega a empatizar con el niño de arena.

La noche sagrada.
Fue premio Goncourt en 1987. Me ha gustado más que el anterior porque el estilo guarda la belleza de las metáforas pero es algo más sencillo, y como está contado por la propia Zarah en primera persona se hace más cercano.Consigue, además, construir dos personajes muy interesantes: El cónsul y la Sentada, dos hermanos que acogen a Zarah en su casa, de los cuales no nos dan el nombre real.
La sentada, cuyo oficio es estar sentada a la puerta del hamman, es también confesora de las vidas ajenas, casamentera... (una celestina musulmana), y su hermano ciego y dependiente que sufre su celo por tenerle solo para ella.
La historia de amor entre Zarah y el Cónsul es muy bella, incluso se perfila en este segundo libro la relación entre Zara y su padre, algo que no se relató en el anterior y que me parece importante porque revela datos de su padre que lo humanizan, no sólo es un señor egoísta y preocupado por su apariencia social, también es un padre que cuida de Ahmed siendo pequeño como sólo corresponde a una madre, el padre que moribundo se arrepiente de haber hecho daño a Ahmed con su decisión.
Lo recomiendo. Es una cultura distinta y muy interesante, es un escritor muy bueno y es un gran libro.

2 comentarios:

  1. creo que tenemos los mismos gustos acerca de poder contactar con el personaje. aun asi me parece una historia interesante. MUCHAS GRACIAS!

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  2. Lo leí siendo muy joven..y me impacto tanto que nunca lo he olvidado

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