jueves, 9 de octubre de 2008

Cumbres borrascosas, de Emily Brontë

Título original: Wuthering Heights
Emily Bronte
Traductor: Miguel Pérez Ferrero
Editorial Planeta. Colección grandes novelas de amor
219 páginas

Argumento
1801. El señor Lockwood alquila la granja de los tordos, propiedad del señor Heatcliff, un individuo huraño que vive en Cumbres borrascosas, una finca cercana a la granja de los tordos. El ama de llaves, Elena Dean, cuenta al inquilino la historia de Heatcliff y su familia.
Hacía años en la granja de los tordos vivían los Linton con sus hijos Edgar e Isabel, y en Cumbres borrascosas vivía el matrimonio Earnshaw con sus dos hijos: Hindley y Catalina. Un día el señor Earnshaw trajo un chiquillo llamado Heatcliff a quien acoge en casa, pero no todos le aceptan allí: Hindley le odia. Catalina, sin embargo, le quiere y son grandes amigos. Cuando muere el señor Earnshaw Heatcliff pasa a ser en Cumbres borrascosas una especie de criado. Hasta que desaparece cuando sabe que su amada Catalina se va a casar con Edgar Linton.
Esta es la historia de la venganza de Heatcliff. Y también de su amor.

Opinión
Es una historia preciosa en la que el odio, la venganza y la endogamia crean un clima opresivo la mayor parte del libro, para mi gusto los personajes sienten un odio exagerado y algunos personajes están excesivamente amargados y son demasiado “malos”. Pero se perdona porque es una delicia leerlo.
Se nota en seguida un gran antagonismo entre Cumbres borrascosas y la granja de los Tordos. Cumbres es el lugar del desenfreno, los odios, las pasiones, el mal tiempo, las discusiones, el desorden y la dejadez, La granja de los tordos es el hogar de los Linton, un lugar apacible, más plácido, en terreno más llano, unos moradores tranquilos y educados, un lugar limpio y agradable para vivir.
El mayor acierto es la narradora, Nelly (Elena Dean), que por ser el ama de llaves tiene el privilegio de conocer toda la historia y de haber asistido a gran parte de ella. Es el hilo que te conduce sabiamente, te va presentando a los personajes, te da los datos de la temperatura, las estaciones, los paisajes, los estados de ánimo, en fin, que Nelly es una excelente narradora y casi parece que estás con ella allí, junto al fuego, en una enorme casa en el páramo. Y es una narradora-protagonista, pues como vamos viendo sus actos van encauzando los destinos de unos y otros. Por eso tiene tanta importancia en la historia.
También es un acierto el personaje de Hareton, la víctima inocente de una venganza, un personaje con el que me encariñé, y me alegré de que su final fuese tan distinto del de los demás.
Fue un respiro que después de todos los padecimientos la historia tuviese un final feliz, es como si la Brontë, harta de maltratar a sus personajes hubiese dado manga ancha las últimas páginas, buscando el mejor final para ellos (los pocos que quedaban).
Curioseando sobre las vidas de las hermanas Brontë he visto que murieron muy jóvenes, Emily y Anne alrededor de los 30 y Charlotte a los 40, de tuberculosis. No es de extrañar que en la novela los personajes mueran tan jóvenes.
Cumbres borrascosas fue en su época una novela denostada, por su estructura innovadora, y por sus diálogos realistas, con maldiciones incluídas, que no estuvieron bien vistas por la puritana sociedad victoriana.
Me ha gustado mucho, lo recomiendo, y espero leer más adelante algo más de las Brontë.

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